Mis inicios como fotógrafo outdoor

by Benjamín Muñoz
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Fue en el invierno del año 2017 cuando por primera vez tuve un contacto cercano con una cámara semiprofesional que me prestaron, de la cual sabía poco y nada. El botón para disparar, cómo hacer zoom y la opción de «la personita corriendo» eran mis principales conocimientos con los que contaba para dejar un registro fotográfico de un evento de snowboard en El Colorado. Todo esto en un contexto de reporteo donde la orden era clara: “Choco tu anda y saca fotos”. Al terminar el trabajo me dijeron: “Oye, buenas fotos”, solo eso bastó como motivación para no soltar la cámara nunca más.

 

 

Poco a poco fui profundizando en este mundo y a la gente comenzó a gustarle estas capturas. Me creía la raja, así que junté un poco de plata y me compré mi primera cámara, la Canon T3 alias “la Negrita”.

Esta cámara me acompañó casi 3 años y con ella aprendí gran parte de lo que sé hoy, desde pasar del modo automático al manual, donde te encuentras con esos números y tecnicismos que al principio parecen matemáticas en chino, hasta las reglas de composición, encuadres, y entrenar el “ojo fotográfico”.

 

 

Con “la Negrita” estuvimos en todo tipo de contextos, deportes extremos, sesiones de fotos para marcas de ropa, matrimonios, comida e incluso en la primera línea para el estallido social, donde no me defraudó. Capturamos momentos memorables y hasta salimos en la tele.

Sin embargo, lo que más me apasiona, identifica y donde más me he desarrollado es en la fotografía de naturaleza y mundo outdoor. Los deportes como la escalada junto al snowboard y los hermosos paisajes de nuestro país me permitieron llegar al team Lippi.

 

 

En el verano pasado desarrollamos un proyecto en el cual recorrí la Carrera Austral a dedo en busca de los mejores paisajes para capturar detrás del lente, fue un viaje increíble, muy enriquecedor y quedamos muy contentos con los resultados fotográficos.

«Me encanta la montaña, en todas sus formas y contextos. Solo espero seguir disfrutando y aprendiendo de ella unto a mi cámara».

 


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